El bambú, tan admirado y cotizado por sus soberbias cañas, su estilo inconfundible y su elegancia, es una de esas especies que consideramos duras, casi inmortales, y de las plantas más rústicas que existen. En este artículo, vamos a hablarte sobre las formas generales de reproducir el bambú, y en especial de las que consideramos más exitosas, rápidas y seguras.
Hay tres métodos principales de reproducción: semillas, brotes y rizomas
La germinación de sus semillas es un proceso lento, tedioso y para personas con cierto conocimiento de la materia. Requiere controlar bien la humedad, temperatura, condiciones y prosperidad. Crece muy lentamente, y en el primer año podemos obtener un tallo fino de 25-30 cm. Lo que consideramos malo de esta parte es que hasta que la planta adquiera fuerza y forma cañas fuertes y vigorosas, han de pasar muchos años.
La reproducción por los brotes activos de las cañas también es muy lenta y poco común. Consiste en introducir cañas con brotes verdes en agua para esperar a su enraizamiento y posterior plantación. Otra desventaja de este método es el momento de plantarlas en tierra, ya que el cambio desde el agua puede suponernos más de un quebradero de cabeza.
La propagación por rizoma, es el método que consideramos mejor y más efectivo. Consiste en extraer una caña completa del suelo para replantarla en el nuevo lugar. Hemos de seleccionar bien el rizoma a extraer, fijándonos en la altura de la caña, su grosor, el estado y color de sus hojas y su salud aparente en general. Si elegimos una buena madre, conseguiremos buenos hijos. Es importante conocer que debemos extraerlo con cuidado intentando no dañar el rizoma ni partir demasiado las raíces, auque se trata de una especie fortísima. Para ello deberemos usar una herramienta como un pico, una azada o cualquier otra que nos permita excavar y sacar la tierra de su alrededor. Una vez hayamos conseguido dejar buena parte de su rizoma al aire y observemos su bolo de raíces, deberemos cavar por debajo para poder sacarlo sin dañarlo demasiado. Puedes usar la herramienta para hacer palanca sin forzar mucho. Complementariamente, también puedes menear la caña haciendo amplias formas circulares y de esa manera irás liberándola poco a poco del suelo. Cavando alrededor, moviendo la caña y estirando con fuerza podrás sacarlo de la tierra sin problema.

Si lo que deseamos es plantarlo con su altura original, simplemente debemos preparar el terreno de plantación y colocarlo antes de un abundante riego y abonado recomendado.
Si por el contrario buscamos producir nuevos hijos rápidamente, deberemos cortar la caña a una altura de 20 ó 30 cm por encima del rizoma y así lo forzaremos a generar nuevos brotes y cañas que algún día serán tan grandes como su querida madre. La reproducción del bambú en general es lenta, aunque dentro de su lentitud podemos decir que este método es ciertamente más rápido.
En cuanto al suelo no es una planta exigente, aunque si queremos analizarlo técnicamente, deberemos sembrar siempre durante la primavera y usar un sustrato rico en turba y abonado, a ser posible, con abono orgánico y ecológico. Si vives en una zona muy calurosa, puedes plantar en otoño, para ahorrar a la planta joven lo peor del verano. También se adaptan bien a suelos duros salvajes, compactos y con piedras.
¡Esperamos poder ayudarte a reproducir bambú y recuerda que puedes consultarnos todas tus dudas! Manos a la obra!!