En este artículo vamos a hablar de la «misión imposible» de buscar palmeras originales para climas fríos. Todos conocemos las palmeras comunes que llenan parques y playas europeas; Phoenix Canariensis, Phoenix Datilifera, Washingtonias, Chamaerops…no las vamos a nombrar más, ¡que estamos hablando en serio! Si buscas palmeras diferentes, de porte tropical y que soporten el frío continental, queremos que conozcas nuestra experiencia con ellas de primera mano. No te olvides de que siempre hay que intentarlo porque muchas veces te sorprendes de la resistencia de algunas plantas. ¡Realmente merece la pena!
Lista de las especies con las que hemos experimentado y de las que vamos a hablar:
- Butia Capitata
- Syagrus Romanzoffiana
- Sabal Minor
- Jubaea Chilensis
- Trithrinax Campestris
- Caryota Maxima «Himalaya’
- Parajubaea Torally
- Brahea Armata
- Phoenix Roebelenii
Vamos a separarlas en dos grupos: las que necesitan ser protegidas en invierno, y las que pueden vivir con el frío sin cuidados especiales. Con el frío nos referimos a frío severo, con heladas continuas de hasta -5- ó -10ºC. Pero es muy aconsejable que durante el primer año se protejan un poco. Soportan sin problemas las heladas, pero las palmeras muy jóvenes en su medio natural suelen tener la protección de plantas más altas. A medida que van ganando altura, también se vuelven más fuertes y pueden resistir el frío sin dificultad.

Palmeras que no necesitan ser protegidas:
Butia Capitata, Sabal Minor, Jubaea Chilensis, Parajubaea Torally, Phoenix Roebelenii y Trithrinax Campestris.
Cuando han alcanzado cierta edad y no son jóvenes y frágiles, podemos mantenerlas en exterior todo el invierno, sin preocuparnos del riego ni de la temperatura. Si que es recomendable atar sus hojas para que protejan al corazón de la planta, aunque no es muy relevante. Cualquiera de estas especies va a soportar un duro invierno, con heladas severas y nevadas. Son varias opciones nada comunes ni en jardines ni en tiendas pero merece la pena buscar y encontrar. Poder criar una palmera exótica en el jardín es un triunfo enorme del que cualquier Plant Lover estaría orgulloso.
Palmeras que necesitan ser protegidas:
Syagrus Romanzoffiana, Caryota Maxima «Himalaya’, Parajubaea Torally, Brahea Armata.
Estas especies son capaces de sobrevivir al frío, pero con nuestra ayuda y cuidados conseguiremos que lo pasen sin mayores complicaciones y puedan incluso mantener sus hojas de un año para otro. Lo único que necesitan es estar recogidas y protegidas del contacto directo con la niebla, las heladas, la nieve y la lluvia. Como hemos comentado en otro post, pueden soportar temperaturas frías siempre que no las expongamos físicamente. Para ello tenemos que seguir unos pasos tan eficaces como sencillos:
- El primer paso será recoger y atar las hojas de la palmera sobre sí misma por la parte inferior donde nacen las hojas y por la parte superior. (La forramos con sus propias hojas)
- Necesitaremos y recomendamos malla antiheladas para la primera capa de protección, envolviendo la planta a modo de modo canuto desde el nacimiento de las hojas hasta arriba del todo. Podemos asegurarlo con bridas, alambre, cuerda, rompiendo la misma tela para poder hacer un nudo.. como más cómodo nos resulte. No es necesaria una gran fijación en este paso puesto que vamos cubrirlo con una segunda capa que será la que proteja de forma importante.
- Una vez hayamos tapado la palmera con la malla, vamos a repetir la operación con plástico transparente para dejar pasar la luz, acumular temperatura y aislarla de los agentes atmosféricos. Vale cualquier plástico, desde el más barato de la tienda hasta plástico de vivero profesional. La misión es que quede bien cubierta y asegurada para que soporte todo el invierno. No hay que escatimar en nudos, bridas, cuerda, o el sistema que usemos para fijar y ajustar la malla y el plástico.
- Si queremos ser todavía más cuidadosos, podemos cubrir el suelo alrededor del tronco con hojas caídas de árboles, con sus propias hojas secas por ejemplo, o con cualquier material mínimamente aislante. ¡Pero esto último ya es opcional!
¡Importante hacer pequeños orificios para que respire la planta!
Con la llegada de la primavera, sobre febrero-marzo, ¡ya podremos destaparlas para que vayan despertando!. Después de desatarles las hojas y que vuelvan a estar en su forma natural, costará unos días que se readapten a estar sueltas; podemos ayudarlas forzándolas un poco con nuestras manos para desdoblarlas del todo si es necesario. Cuando la temperatura en las 24 horas del día no baje de 15 grados, podremos decir que ya ha llegado el buen clima: en ese momento recomendamos realizar un abundante riego y abonado con abono de liberación lenta para darle todo lo que necesita de cara a su nueva época de esplendor.
Y tú, ¡ a gozar!