Cyperus alternifolius es una especie de la familia de las Ciperáceas, comúnmente llamada paragüitas. La planta es originaria deÁfrica Occidental, Madagascar y la Península Arábiga, pero está ampliamente distribuida por todo el mundo debido a su belleza ornamental, su rusticidad y su facilidad de cultivo. Se multiplica por división de macolla o por esqueje de tallo.
Su hábitat natural son las orillas de los ríos, zonas pantanosas, encharcadas, o zonas con mucha humedad constante. Como es una planta que necesita mucha agua, si la humedad no es abundante tendremos que regarla todos los días. Otra opción para tener de forma permanente es colocar la maceta en un plato de agua de forma que tenga siempre agua en su base. Cuanto más espacio tengan sus raíces y más humedad, más rápidamente crecerá. Las raíces se entrelazan unas con otras y forman unos grandes macizos, lo que las mantiene a flote y sujetas. Existen muchas variedades, y una de ellas es utilizada ampliamente en el Lago Titikaka de Perú por las tribus indígenas que viven allí; lo usan para construir sus islas flotantes, para cocinar, para fabricar sus casas e incluso para alimentarse.

Su facilidad y simpleza de cultivo es debido a que se reproducen muy rápidamente de dos formas que vamos a explicar a continuación:
Reproducción por división de raíces
Obteniendo nuestra planta de papiro poblada y con una buena base de raíces, podemos cortarla con un cuchillo afilado. Solo debemos hacer trozos con un puñado de tallos vivos y una buena base de raíces. La plantamos en otra maceta, o simplemente lo introducimos en agua de forma permanente, y ya tenemos una nueva planta independiente. Es fundamental una vez hayamos hecho la división, que cortemos los tallos grandes para forzar a la planta a generar nuevos tallos y nuevas hojas. Las hojas que hemos cortado no las tiramos, sino que las podemos guardar para reproducir la planta de la sergunda manera.
Reproducción por esquejes de tallo
Esta es la forma más sencilla aunque la más lenta de reproducción. (Contando con que ambas dos son extraordinariamente rápidas). Consiste en cortar sus tallos, e introducirlos boca abajo en un recipiente con agua constante y renovada a diario. Del centro de la hoja brotarán raíces nuevas que generarán tallos nuevos, lo que derivará pronto e una fuerte y nueva planta de papiro. Es recomendable juntar varios tallos para hacer una planta, puesto que crecerá más fuerte y robusta. El inconveniente de esta tecnica es que en el futuro cuando los pasemos a tierra, el cambio de agua a sustrato puede estresar a la planta y complicarnos un poco. Como consejo, conviene cortar las hojas de los tallos esquejados y dejar solo el corazón de las hojas.
Con estas dos técnicas podrás reproducir tus papiros de una forma rápida y segura. Te recomendamos que lo hagas en primavera verano, pues aunque soportan el frío perfectamente viven mejor en con temperaturas cálidas. ¡Aventúrate!